La pareja que decidas tener tiene que aportar de forma significativa a tu vida. Tiene que ser alguien que te haga crecer, evolucionar, ser mejor. Si no sientes que tienes ningún crecimiento a su lado, que más bien su comportamiento te debilita, entonces no lo vale. No vale tu tiempo, tu esfuerzo ni tu energía. No te desgastes por algo que no te ayuda en nada. Más bien sigue adelante fomentando tú misma tu vida hasta que llegue alguien que de verdad aporte valor.
No tienes que quedarte con alguien que ni siquiera te inspira, que le da igual si tienes miedo. El miedo es solo un mecanismo de defensa de tu mente ante lo desconocido. Pues no temas a ello, arriésgate a seguir explorando el mundo y las personas. Aventúrate y rodéate solo de personas que mínimo pongan una sonrisa en tu rostro. La vida es demasiado corta como para desperdiciarla con personas mediocres a tu alrededor.
Menos aún, permitas que tu pareja sea alguien que controle tus pensamientos, tus emociones y tus decisiones. El amor real siempre es libre, te admira y te apoya sin querer cambiarte, sin cortar tus alas ni someterte. El amor se entrega en completa libertad y se recibe de la misma forma, el amor no son normas sociales a las que regirse ni reglas que acatar, olvídate de ese pensamiento. El amor es dar afecto, es brindar confianza, lealtad y apoyo incondicional.
Así que si vas a permitir que alguien entre a tu vida, asegúrate que sea alguien que te sume y no que reste. Que sume a tu felicidad, que aporte valor a tu vida, que te brinde facilidad para seguir adelante y que no te ponga muros que detengan tu camino. Habrá quienes quieran tenerte como un apoyo, pero solo eso, que no les interese más de ti porque creen que merecen toda la atención sin dar nada a cambio. Por favor, aleja a esas personas de tu vida.
Si no te ayuda a crecer, no lo vale, si solo le interesa recibir y no dar, no lo vale, si te dice que te ama y te ofrece promesas falsas, no lo vale, si te quita la sonrisa, en definitiva, no lo vale. Tienes que darte tú misma el valor, tienes que aprender a entenderte y reconocer lo mucho que mereces para así no permitir menos de ello. Cualquier relación que tengas si no agrega valor a tu vida, no lo vale. No te dejes llevar por palabras llenas de amor que no van acorde con sus acciones. No quieras solo ser amada para que luego te den por sentado.
Vales tanto, mereces tanto, y te falta tanto por ver en la vida, por construir y por aprender. Pues rodéate de personas que te ayuden a elevarte, a sentirte mejor y ser mejor, no con quien solo se aproveche de tu dulzura y tu buena voluntad. Sé fuerte y mantente firme sobre lo que quieres, no permitas en tu vida a esas personas que nada te brindan, que nada te dan, que nada te hacen sentir más que tristeza.
No lo olvides, si no te ayuda a crecer, no lo vale, pasa de él, piensa en ti, en tu vida y en todo aquello que deseas lograr. Dale la oportunidad al amor, pero que no te ponga muros, sino que te ayude a ser mejor.
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