Una mujer tiene muchos sentimientos dentro de ella, seguramente igual que los tiene un hombre, solo que a ella se le hace más fácil permitir que los sentimientos guíen sus decisiones y su vida. Una mujer no le teme a dejar florecer sus emociones, a dejar salir todo lo que siente dentro, a diferencia de los hombres que tienden a ser más reservados. Así que, para amar a una mujer tienes que intentar ponerte debajo de su piel, sentir lo que ella siente, entender lo que ella quiere.
Si no lo haces, tal vez jamás aprendas a amarla. Ella tiene expectativas, tiene esperanzas, tiene muchos sueños. Ella se ilusiona, espera cosas de ti, no es para presionarte, es que esa es su esencia. Si no puedes entender eso, entonces vas por un mal camino. Y no te equivoques, una mujer influirá drásticamente en tu vida, en la forma que ves el amor, en la forma que abordas la felicidad, en todo.
Si estás dispuesto a conquistar a una chica sincera, segura de sí misma, que te genera genuina pasión, no te acerques creyendo que es un ser que no tiene sus propios sentimientos y sus propias expectativas sobre ti.
En una relación importa lo que ambos quieran y sientan, no puedes amarla si solo estás pensando en lo que tú quieres. Conquistarla no es solo decirle palabras bonitas, ofrecerle regalos y asegurarle un futuro estable. No, eso no es lo que la llena.
Una mujer espera afecto, amor sincero, que la escuches con atención, que comprendas sus argumentos, que respetes sus decisiones, que no la juzgues jamás, y que la apoyes siempre. Esas son las cosas más importantes, no la veas como una flor delicada que se puede marchitar si la aprietas fuerte. Ella es mucho más fuerte de lo que crees, es una guerrera, una pensadora, una idealista. Sabe lo que quiere y cómo conseguirlo, y no la puedes amar si no la puedes entender.
Ponte debajo de su piel, aprende a ver lo que ella es, el significado de su existencia basado en sus experiencias, en lo que conoce, en lo que sueña. Olvídate de verla como “cualquier mujer”. Toda mujer es un mundo de sorpresas, no puedes creer que sabes cómo son todas por estereotipos absurdos. Para amarla debes ver lo que lleva dentro y comprenderlo. No te enamoras de una fachada, te enamoras de un alma.
Si no te pones en la piel de una mujer, difícilmente aprenderás a amarla. Ella es única, tal como lo eres tú. Tú ya te conoces, pero debes conocerla a ella, saber cuáles son sus cimientos, sus esperanzas, sus metas.
No puedes enamorarte de ella si ya tienes una imagen creada de sí misma. No, eso no es amor. Tienes que entenderla a profundidad, aventurarte a conocerla desde muchas perspectivas. Ella no es solo lo que ves, ella es mucho más, tienes que descubrirla, y es entonces cuando no solo aprenderás a amarla sino que te enamorarás con todas tus fuerzas de lo genuina que es.
Ella se convertirá en tu ideal, en la persona de más confianza en tu vida, quien te haga sentir pasión por la vida, por aventurar y ser cada vez mejor. Solo ponte en su piel y entiéndela.
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