No quiero controlar tu vida ni conocer a detalle lo que haces a cada hora del día para confiar en ti. Yo soy el tipo de persona que decide confiar ciegamente, no estoy dispuesta a entrar en relaciones sospechando de inmediato. Serán tus acciones las que me muestren el respeto que le tienes a la relación. Serán tus acciones las que me hagan ver si estás siendo honesto o no. No voy a perseguirte ni a someterte a interrogatorios, esa no soy yo.
No voy a aferrarme a tu presencia como si de eso dependiera mi estabilidad mental. No me voy a preocupar por lo que hagas en sí, solo por tu bienestar, porque te sientas bien con tu entorno y con la relación. Eres libre de ser y hacer mientras estés conmigo, pero toma en cuenta que cada acción que tomas me dice mucho de lo que sientes sobre los dos.
No soy una controladora, no soy una persona insegura, sé lo que valgo, sé lo que merezco y si decido estar contigo es porque de verdad quiero hacerlo. Pero no voy a entrar a una relación con miedo, con incertidumbre y pensando en lo que podría pasar a futuro. Quiero experimentar la relación en todos sus colores, sin temor y sin restringirme. Te doy un voto de confianza que tú deberías apreciar, pero si no lo tomas en serio ya me daré cuenta. Por tu actitud, por tus palabras, por tus acciones.
No quiero vagar por allí preocupada por lo que haces o dejas de hacer, no quiero gastar mi tiempo intentando saber si me respetas o no. Yo confío de entrada en ti, confío al cien por ciento, pero debes saber que no soy una tonta, soy muy perceptiva, y aunque no te estoy controlando, igual estoy resguardando mi corazón ante las posibilidades.
Será el tiempo, las vivencias y cada experiencia juntos lo que solidificará mi confianza, poco a poco se irá construyendo. Si fallas antes de eso, solo será una experiencia más y saldré ilesa. No voy a ir tras de ti desesperada por saber si de verdad me amas. El tiempo lo dejará muy claro. Y una vez que demuestras que eres leal, que eres alguien en quien puedo apoyarme en todo momento, seguiré con mi voto de confianza.
Pienso que todos merecemos esa libertad de hacer sin pretender tener que recibir la validación del otro todo el tiempo. Tú eres libre, libre de hacer con tu tiempo lo que quieras, si compartirlo a mi lado, si una parte dedicarlo a tus sueños, a tus pasatiempos, eres libre de hacerlo así como yo también lo soy. No voy a invadir tu espacio, confío en ti como espero tú confíes en mí.
Si salgo contigo, no te voy a controlar. Tus acciones son las que dictaminan el respeto que me tienes, y es algo recíproco.
Texto original: albertespinola.com © Todos los derechos reservados.