No lo sé reina, no lo puedo saber. Es algo extraño que nace en mí y en mi interior. Una sensación preciosa rellena mi estomago y mis ilusiones se alborotan. Me imagino a tu lado caminando por el paseo de la ciudad, sin prisas, hablando de la vida y besándote en la mejilla con todo mi cariño. Siento que mi sonrisa toma protagonismo en mi rostro y se apodera de mi expresión totalmente. Siento que tu amor se hace dueño de mí y es una sensación no me asusta. Más bien me gusta y deseo sentir desde mi primer despertar de cada día.
En realidad cuando sonrío lo primero que veo es la tuya en mis pensamientos e incluso puedo llegar a sentir tu voz diciéndome TE AMO.
Ayer mientras pensaba en ti se me caían las cosas de las manos y más tarde al acostarme para ir a dormir, te imaginé sonriendo y jugando con mucha alegría. Sentía que eras la mujer más bella del mundo.
Iré allá a lo lejos, a ese lugar que los dos amaremos en el futuro, para escribir un mensaje muy bonito para ti. Un mensaje que estarás años sin poder leer, pero que los dos un día podremos leer. Lo haremos abrazados entre lágrimas y pequeñas voces de amor, satisfacción y consuelo unirán nuestras almas. Será más que una boda cariño.
Será un mensaje que en su día comprenderás y que por supuesto te gustará. Un mensaje que amarás para el resto de tu vida.
Ahora sólo hay que esperar, tener paciencia y no dejar de soñar, porque por el momento, nuestra amistad puede ser increíblemente bonita y real. Una amistad de cariño, amor y corazón.
Una amistad, que nos de la sensación de que estamos haciendo bien las cosas y que al mismo tiempo, permita amarnos despacio y sin prisas. Esto puede durar una vida entera y no tenemos que tener prisa.
Recuerda siempre que hay un mensaje para ti en el futuro. Recuerda que es y será tu mensaje y que pase lo que pase, algún día llegará a ti.
Te quiero.
Un mensaje te espera.
Autoría, Edición y publicación: Albert Espinola Todas las imágenes de We Heart It