Esas mujeres de personalidad fuerte rompen una relación un tanto diferente al resto. No es que no se sientan mal por la ruptura ni experimenten tristeza, por supuesto que sienten, pero no van demostrando sus lágrimas porque saben que la decisión debía ser tomada y también saben que un final es solo un nuevo comienzo.
Una mujer que ha pasado por muchas cosas difíciles aprende a no perder tiempo en tonterías. Ellas valoran la honestidad y el compromiso. Cuando entra en una relación da todo de sí misma para hacer que todo entre ambos funcione, pero también espera el mismo esfuerzo de vuelta. Así que si solo ve un comportamiento mediocre y actitudes tontas, no van a dudar en romper la relación sin perder más tiempo. Jamás se conforman con menos de lo que merecen.
Una mujer segura de sí misma no tiene tiempo para juegos, mentiras y engaños. Al momento que empieza a sentir angustia en una relación, se aleja. Ya a ella le han hecho daño, ya ella conoce muchas tácticas de engaño, ya ella no se deja agredir por la vida tan fácilmente.
Las mujeres fuertes no odian a los hombres, para nada, ellas saben que en algún momento el amor real llegará a sus vidas. Y cuando están dispuestas y acceden a estar con alguien, aman con todo su corazón, entregan todo de sí mismas y trabajan muy duro en esa persona. A pesar de haber experimentado relaciones horribles y haber vivido una separación terrible, no se niegan a las emociones. No dejan de creer en el amor.
Ellas siguen arriesgándose porque saben que no todas las personas son iguales, y saben que hay mucho que ganar en los caminos del amor. Pero si les haces daño, si les das indicios de que solo están siendo utilizadas, aunque les duela, te soltarán, te dejarán ir y seguirán con sus vidas, conscientes de que no todo dura para siempre, y que las cosas buenas cuestan trabajo conseguirlas.
Ni siquiera te va a culpar por lo que haya salido mal entre ustedes. Asume la responsabilidad de sus errores, de haber creído, de haber insistido y aprenderá una gran lección para seguir adelante con su vida.
La mujer fuerte tiene abundante sabiduría, no nació con ella, la ganó en medio de tormentas y batallas. Ella tiene esa fuerza porque ha tenido una vida dura. No le gustan los juegos de dramas, ella no va a empezar discusiones sin sentido, no va a gritar ni pondrá su dignidad delante para que la pisen. Ella sabe lo mucho que vale, sabe cuándo es necesario discutir sobre algo y cuándo es el punto final de una pelea.
Ella sabe cuándo debe decir adiós para siempre. La mujer fuerte sabe que no puede forzarte a estar con ella, no puede hacer crecer sentimientos en ti que te niegas a tener. Así que no va a seguir gastando sus energías ni perdiendo su tiempo en casos perdidos. Ella solo avanza.
Y una vez que decide marcharse, no va a cambiar de opinión. Cuando toma una decisión, tiene todos los argumentos necesarios para mantenerla, no habrá nada que la haga volver.
Las mujeres fuertes creen firmemente en el amor, saben que cuando es real es refrescante y satisfactorio. Eso es lo que ellas buscan, de lo contrario prefieren estar solas. No se conforman nunca con menos de lo que merecen.
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