Ella tenía un efecto en ti que nadie más te producía. Y lo sabías. Sabías que ella era la única capaz de ver todo lo bueno que había en ti, que sin importar las veces que fallaras estaba segura de que tenías un gran potencial por desarrollar. Era tu mejor apoyo, era tu mejor animadora y en quien siempre podías sostenerte en los días difíciles.
Sin importar qué tan complicada era una prueba, tú sabías que al final la tenías a ella para reconfortarte. Solo que entre tantas prioridades te olvidaste de alimentar tu amor por ella. Esa mujer extraordinaria hacía por ti lo que nadie jamás había hecho; sin embargo, no le diste mucha importancia a sus sacrificios y su paciencia. La diste por sentado y para cuando querías hacer las cosas bien con ella, ya no la encontraste a tu lado.
Ella se esforzaba en ayudarte a ser una mejor persona, era tu mejor apoyo.
¿Y cómo lo agradeciste? Con indiferencia, con poca atención, con olvido. La vida es demasiado corta para aferrarnos a personas que no saben si te quieren o no en su vida. Eso fue lo que ella analizó, ¿para qué iba a insistir en estar a tu lado si ella nunca fue tu prioridad? Siempre tenías algo que hacer primero, planeabas verla pero siempre surgía algo más importante.
Estabas lleno de excusas y ella llena de esperanzas. Tú le ofrecías promesas que no cumplías, ella te ayudaba a cumplir tus sueños. ¿Quién ganaba y quién perdía? En esa relación solo tú ganabas, pero una vez que lo comprendió y se alejó de ti, ya no seguirías ganando porque ella era quien te hacía ser fuerte. Ella era una almohada cómoda en la que recostarte cuando estabas cansado y desmotivado.
Ella te ofrecía la inspiración que necesitabas para levantarte y ahora no está. Sin duda, te arrepentirás de tus actos. Una persona que ama, sin importar qué tan ocupado esté, siempre saca el tiempo y la energía para estar con esa persona. Y no por deber sino porque lo desea, porque a pesar de que sus días son ocupados, esa presencia lo reconforta y lo hace seguir adelante.
Te arrepentirás de no haberle dado el amor que merecía.
Incluso tus sueños se sentirán arrepentidos de haber actuado como lo hiciste. Su ausencia hará mella en todo tu ser, en tu mente y en tus hábitos. No te habías dado cuenta de lo importante que era hasta que ya no estuvo más a tu lado. La perdiste de la forma más mediocre, desligándote de tu compromiso hacia ella. Olvidándote de amarla cuando era algo que solo te generaba placer y felicidad.
Ahora las ambiciones y todo aquello que deseabas y que te hizo perderla, no tendrá mucho sentido. Todo era más fácil con su apoyo, pero a ti jamás se te ocurrió apoyarla. Ni siquiera le preguntabas cómo eran sus días, ni siquiera sabías cuáles eran sus metas personales. No alimentaste su amor, no le generabas ningún bien a su vida.
El amor en ella se apagó, la esperanza de que te interesara se esfumó. Ahora, sin ella, no serás el mismo. Y te aseguro que serán difíciles los días después de perderla porque te arrepentirás de todo lo que no hiciste con ella.