¿Para qué desear contentar a todo el mundo si lo importante es estar bien con uno mismo?
Tratando y aparentando para caer bien, y hacer que la sociedad te acepte, podrías dejar de ser tú misma. No desees gustar a los demás. Gústate a ti misma y todo irá, siempre, mucho mejor…
Tal vez soy atea, creo en sonrisas pasajeras que me roban sueños.
Me gusta la paz, y me defiendo con uñas y dientes.
Me gusta amanecer con besos, pero prefiero dormir sola.
Soy bastante amable, pero insoportable algunos días a la semana.
Soy de mente abierta, pero no apta para todos los públicos.
Trato de ser humilde, pero parezco creída.
No creo en un amor duradero, si creo en un amor verdadero.
No estoy del todo preparada para una relación, me gusta la pasión del primer día, acabar sin miedos y volver a empezar.
No compito con nadie, sé en que soy buena y en lo que no.
Me alimento de los libros, odio estudiar.]
Me gusta mucho conversar por teléfono, odio los tonos de llamada.
Creo en la rutina y no sé marcarme ninguna en concreto.
Me pierdo en las fiestas locas, me sé encontrar con un lápiz y un papel.
No me gusta que vayan de listos conmigo, tengo sabiduría y picardía, puedo ser más lista que ellos.
Si paso por tu lado no me importa que me mires, pero que sepas que puedo ser borde si me hablas.
A veces puedo ser provocadora, pero no me provoca serlo.
He roto tabúes, aunque no sé, bien bien, cuáles.
Me gusta estar sola, no me gustan las ausencias.
Tengo mis propios principios, a veces los negocio cuando me roban el corazón.
Predico la tolerancia, soy intolerante conmigo misma.
No practico el ingles, prefiero el francés.
Me encanta el arte, pero odio los museos.
Autoría, Edición y publicación: Albert Espinola Todas las imágenes de We Heart It