Puedo ser lo más amable posible con las personas, sé que hay algo bueno de cada una y yo espero ver esa parte. No soy buena siendo negativa y odiosa con los demás. Eso también me convierte a veces en una mujer tímida. Aunque quiero ser agradable, tampoco quiero mostrar todo lo que llevo dentro. Prefiero guardarme el fuego que me identifica.
Cuando dejo entrar a una persona en mi vida, mantengo de igual forma mis límites. Me protejo de las mentiras y el engaño, y lo hago no por capricho, sino porque ya me ha pasado y no estoy dispuesta a mostrar toda mi esencia a alguien hasta que no me sienta realmente segura. Quizá me veas como una mujer tímida, que no sabe qué hacer ante la presencia de un hombre, o que no ha tenido la experiencia suficiente para saber cómo manejarse frente a él; pero esa concepción sobre mí está errada.
Si de verdad crees eso, solo eres demasiado ingenuo. Una vez que te ganes mi confianza no tienes idea de la fiera que podrías conocer. Puedo ser la más complaciente, divertida y genial de las mujeres; así que no te confundas y creas que mi timidez me hace más simple. Cuando me desato, cuando dejo salir mi verdadera esencia y mi alma festiva, podrías alucinar conmigo. No lo creerás, y toma en cuenta esto, a mi lado jamás sentirás aburrimiento.
Soy una mujer sensible, pero que eso no te de una impresión cliché de mí. Soy como debo ser con cada persona que conozco. En ocasiones me cuesta conectar con nuevas personas debido a la inseguridad que siento hacia ellas por las cosas que he vivido. Así que doy un paso atrás y me retengo. Puedes llamarme tímida por actuar con cautela, probablemente lo sea, no es algo que me preocupe, pero no te hagas a la idea de que siempre soy así.
Cuando dejo salir mi verdadero yo a la persona correcta te aseguro que soy alguien diferente, más segura, más feliz. Más cautivadora y sin duda más ardiente de lo que imaginas. Soy perfectamente capaz de hacer que jamás te aburras, aunque si tú me aburres, de seguro la relación podría ser un fracaso. Soy tímida, sí, soy prudente, me resguardo y esa es mi mejor forma de hacerlo.
Temo atraer a las personas equivocadas a mi vida. Pero debes saber que una actitud tímida me ayuda a develar con más rapidez las verdaderas intenciones de los demás. Resulta que muchos buscan a estas personas inseguras y tímidas para hacer una especie de gancho emocional que les permita tener control sobre ellas. No te equivoques conmigo, yo no soy esa persona.
Yo puedo hasta oler tus intenciones. Mi actitud me ayuda a hacer un filtro de las personas que realmente me deben importar y así descartar a quienes no valen la pena o solo quieren sacar algún tipo de ventaja.
Pero mírame bien. Mi timidez no es un reflejo del fuego y la pasión que llevo dentro. Una vez que me desato, seguro alucinarías conmigo. No juzgues mi pasión si no has tenido el placer de ser consumido dentro de ella.
Texto original: albertespinola.com © Todos los derechos reservados.