Puede que lleves algún tiempo sintiéndote mal, porque tal vez las cosas no están saliendo como esperabas o deseabas, pero déjame decirte una cosa que seguro entenderás y que seguro te gustará ver desde este punto de vista.
La vida tiene mil caminos por elegir y miles de posibilidades por vivir… ¿ok?
Ahora, cuando inicias proyectos, relaciones, ilusiones… es muy probable que se rompan y que no vayan como lo esperabas, pero mi pregunta es: ¿Y qué? ¿qué más da?
¿No crees que lo importante es atreverse a jugar, probar, ser valiente y luchar por esos deseos, proyectos o sueños que tienes en ti?
¿Qué pasa si te quedas con las ganas de haberlo probado toda la vida? O si te quedas con la duda famosa de: ¿y si?
A ver, probar en la vida es esencial para sentirte lleno, vivo, y feliz. Probar es ser feliz y si las cosas no salen como esperabas, pues se vuelve a empezar y a volver a luchar por ello. Puedes volver a probar las veces que haga falta.
Probar y soñar, no es de locos, es de vividores, valientes y auténticos amantes de la vida. Quedarse siempre estancado en algo que ya no te hace feliz, tal vez sea convertirse en una piedra aburrida y rígida para el resto de tu vida. Tal vez sea vivir infeliz.
La estabilidad es muy importante, pero quedarse con todo aferrado en un lugar o postura pensando que lo tienes todo controlado, no es estabilidad, podría ser más bien apego, apego a una vida que te crea una seguridad ficticia, porque en realidad nada es para siempre y nada es inmutable. Todo se puede venir abajo en cualquier momento y hablo también de la salud.
Probar es apostar por ti mismo y realmente es vivir la vida de una forma más natural, y porque no, de una forma más nómada. Cuando uno vive en este estado y forma de vida, aunque cueste de creer, su interior puede volverse más tranquilo y es capaz apostar y recorre de una forma nómada espacios físicos o emocionales, estando muy seguro de sí mismo y teniendo una paz increíblemente grande en el corazón y en el espíritu. Vives como nómada y a su vez tienes más sedentarismo espiritual en tu interior.
¿Cuántas personas tienen una vida estable, segura por así decirlo, pero por dentro son muy quebradizos, inseguros, depresivos e inestables? Y eso que viven en una estabilidad firme de apariencia fuerte y agradable. Pero dicha estabilidad y la seguridad que se crean, en realidad muchas veces, no es saludable para la mente humana ya que se asume una vida de posesión y apego por las cosas, que de alguna forma esto te hace esclavo y prisionero de muchas cosas materiales, físicas y emocionales.
Cuando apuestas dejas de dar tanta importancia a aquellas cosas que te crean apego y eso te da libertad espiritual. El ser humano está programado para el cambio y para ser nómada. Ya que así es como puede, al fin y al cabo, sobrevivir.
De hecho, está más que estudiado que el ser humano como especie, tarde o temprano tendrá que volver a sus origines nómadas, pero esta vez, no en la tierra, sino que más bien al espacio exterior. Pero bueno para eso pueden pasar décadas y siglos.
Probar y proyectar tus sueños y deseos te puede quitar cosas, pero darte otras de muy, muy importantes que son la base de la vida misma. La experiencia y la emoción de vivir el aquí y el ahora.
Si tienes sueños, proyectos o cambios de vida en mente, sean físicos, “de lugar espacio tiempo” o emocionales no dudes en realizarlos y probar de vivirlos, porque de no ser así, tu falsa seguridad y posición de apego podrá terminar por consumirte y amargarte durante toda una vida.
Vive haciendo caso también, a tu intuición y tu inquietud, porque si lo sientes así, es por algo.
Esto no quiere decir que si estás viviendo una vida rica y plena debas empezar a cambiar algo que ya funciona, recuerda que este post lo he empezado diciendo:
“Puede que lleves algún tiempo sintiéndote mal, porque tal vez las cosas no están saliendo como esperabas o deseabas, pero déjame decirte una cosa que seguro entenderás y que seguro te gustará ver desde este punto de vista”.
El punto de vista es sencillo: Cambia aquello que no te está haciendo una persona realizada, alegre y feliz. Conviértete en un nómada emocional para conseguir ser un autentico sedentario espiritual, de libre interior y de una mayor paz personal.
Pase lo que pase nunca nada te quitará la tranquilidad.
Serás una persona más desapegada, una persona mucho más libre y amante de la vida y de ti mismo…
Serás una existencia más pura.
Autoría, Edición y publicación: Albert Espinola