Hoy quiero pedirte que te des una oportunidad, que sólo por hoy no te juzgues, no seas tan dura contigo misma. Quiero, que veas tu reflejo y que seas capaz de abrazar cada una de las grietas que forman tu historia. Mírate, pero no lo hagas de una manera superficial, ve más allá, encuentra tus batallas, son tantos huracanes los que has pasado, que hasta parece una locura que sigas tan firme. Ninguna marea ha sido capaz de romper tu valor, eres peligrosamente perfecta y no te has dado cuenta. Porque alguien te metió la absurda idea de que necesitas cumplir con los estándares de los demás, pero eso es mentira. Tienes que ser tú, salvarte a ti, quererte a ti, ponerte como prioridad siempre, no hay más. Deja tu papel de madre, hermana, esposa, amiga, hija, guárdalos por un momento. Si tú no estás bien te van a absorber, si quieres ayudar, empieza por ti misma. Estos tips son un regalo de corazón a corazón, para que te sientas renovada, especial, una mujer que enamora.
La vida es así, ajetreada, impredecible, rara vez avisa cuando va a dar una sacudida, pero aunque muchas veces has tenido miedo no te rindes. Eso significa que todavía hay amor propio en tus raíces y ya es tiempo de que lo rescates. Empieza con esto:
Ve a ese sitio
¿Cuánto tiempo llevas con ganas de asistir a ese sitio? Son muchas las razones por las que lo has postergado, pero ya es necesario que despejes tu mente. Te mereces tiempo a solas contigo misma, conectar con la naturaleza. Viajar por esa carretera, observar paisajes, recordar cosas bonitas de la infancia. El mundo está a tus pies, lo único que necesitas es levantar la mirada y salir de tu zona de confort. Sé que los miedos te pueden engañar, pero escucha a tu voz interior, es tu alma diciendo que todo va a estar bien. Te mereces un momento de paz, en el que puedas analizar tu avance y tus tropiezos.
Una buena cena
Los detalles sí importan, estar en un ambiente que te llene de sonrisas es increíble. De la misma manera en la que inviertes tiempo y amor para prepararle una sorpresa a alguien más, hazlo contigo. ¿Qué aroma te gusta en las velas?, ¿Cuál es tu color favorito?, ¿Tu comida? Por supuesto, que te mereces una cena al calor de las velas. En la que puedas poner tus canciones favoritas y te disfrutes como nunca.
No huyas de ti
Desde luego, no voy a ser yo el que te mienta, recuperar tu amor propio después de tantas decepciones es muy difícil. Una parte de ti quiere volver a creer, pero la otra se siente insegura, apagada y desecha. Sin embargo, tienes que dar el paso, no queda más que ir hasta tus fantasmas del pasado y decirles que se acabó. Tu nueva yo es capaz de enfrentar eso y más, pero tienes que confiar y también ser fuerte. Habrá días en los que vas a gritar sin razón y otros en los que las lágrimas te dirán que desistas. No te rindas, se está limpiando tu alma, tú puedes.
Desconéctate de todo
A veces, lo único que la vida te está pidiendo desesperadamente es que te alejes de todo y de todos, por un tiempo. Date eso, el espacio para no estar pendiente de todo lo malo que sucede a tu alrededor. Ya llegaste al punto en el que te estás haciendo responsable de cosas que ni siquiera te corresponden y eso te ha ido debilitando de una manera increíble. No se vale, los demás siguen como si nada y tú te estás rompiendo. Ya para por favor.
Deja que las cosas fluyan
Lo sé, ¿Cuántas veces no has leído lo mismo? Es fácil escribirlo, lo complicado es no preocuparte por todo. A veces, te frustras por cosas que todavía no suceden, te estás exigiendo demasiado y lo sabes. Lo peor es que cuando avanzas también te quejas, porque nada de lo que haces lo festejas. Ya es tiempo de que te relajes, que te permitas entrar a tu mente por medio de la meditación. Puedes tomar clases de yoga, leer algún libro, escuchar reflexiones, música, algo que te haga ir hasta el fondo de ti.
Sé la loca de siempre
¿En dónde te quedaste?, ¿Qué fue lo que te nubló tanto? Ya es tiempo de que recuperes a esa loca hermosa que es capaz de despertar suspiros a su paso. La que no le tiene miedo a nadie ni le importa la opinión de la gente. La que ríe fuerte, abraza fuerte, besa fuerte. La loca que no va a cumplir con los deseos de nadie y que está dispuesta a lo que sea con tal de alcanzar sus metas. Esa eres tú, quítate todas esas inseguridades que te han puesto, no les creas nada, quieren verte derrotada, no los dejes.
Abraza tus tristezas
La vida no es un algodón de azúcar, es imposible verla bonita todos los días. De hecho, en lo personal, creo que no tendría sentido. Se requieren unas cuantas caídas para aprender y lograr la mejor versión. Tú eres alguien valiente, inteligente, puedes lograr lo que sea. Las tristezas no son para que te hundas, son para que las analices, te quedes con lo bueno y sigas avanzando. No hay más, sé que puedes, pero que yo lo sepa no sirve de nada. Eres tú la que tiene que empezar a creerlo.
¿Qué quieres hacer hoy?
Hoy se vale lo que tú quieras, date ese día en el que te consientes. Desde que te levantas, ponte linda, sal y disfruta. Estar contigo te repara, te vuelve el doble de fuerte y hace que la vida se sienta menos pesada. Un día favorito, es algo que necesitas para recuperar las ganas. ¿Qué día te gusta? Que se vuelva ley en tu rutina, que el mundo entero sepa que ese día es cuando te quieres mucho más que los otros días y no vas a permitir que nadie lo amargue.
Deja de compararte
Eres tú y nada más, deja de tratar de subirte al barco de otros, porque cuando lo haces se hunde el tuyo. No te centres en los éxitos y fracasos de los demás, observa tus propios pasos, tus avances, tus errores. Lo estás haciendo muy bien, pero te distraes cuando te sientes menos por lo que hacen los otros. Ya es tiempo de que cambies esa energía para que fluya de manera positiva. Está bien que te alegres por las metas cumplidas de los tuyos, pero no te pongas triste, porque eso te apagará el doble.
Date la oportunidad de equivocarte
¿Quién te hizo tanto daño como para que pienses que no tienes derecho a cometer un error? Estás siendo demasiado cruel contigo, dejándote manipular por los demás. La vida trata precisamente de eso, cometer errores, aprender y desaprender. No hay más, abraza cada una de las versiones de tu pasado, ellas no sabían lo que sabes ahora. Pero, luego observa lo que hoy eres, estás actuando mucho mejor ante las situaciones que se te presentan. Seguramente tu yo añejo no lo hubiera hecho también.
¡Apláudete fuerte por eso mujer!
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