No te lamentes, te enamoraste como debías, no como una tonta. Te entregaste desde tus debilidades y permitiste que esa persona te envolviera en sus brazos. Quizás, si hubieras puesto una barrera para proteger tus emociones, el resultado hubiera sido diferente, pero también la manera de amar. Nunca te arrepientas de lo que das, porque eso te nace del alma y significa que estás más viva que nunca. Sin embargo, tu ex ya te olvidó para siempre, no va a volver y estas señales lo gritan.
Ya fueron muchas noches de llanto y angustia. ¿Cuántas veces más seguirás dando vueltas en la cama por las madrugadas? Te estás hundiendo por alguien que ya no te quiere y mientras se te están yendo muchas oportunidades. No te estoy diciendo que salgas y te refugies con el primero que te sonría bonito, pero no es justo que le des tanta importancia al pasado.
Lee bien, no mereces que ignore tus mensajes ni ver cómo se queda callado cuando le dices que lo quieres. Estás para un amor sano, para que te tomen fuerte de la mano y te digan que estarán contigo en las buenas y en las malas. Llevas tanto tiempo siendo fiel a un recuerdo, que ya hasta olvidaste lo que se siente que te vuelvan a conquistar. Él ya te dejó atrás, te lo dice cada vez que hace esto:
Pone distancia: Se volvió determinante, no le interesa estar cerca ni tampoco permite que tú lo estés. Ni siquiera se siente cómodo cuando se llegan a encontrar, es muy cortante y se nota que pone cualquier pretexto para seguir su camino.
Sin emociones: Tu ex ya marcó la línea, no quiere demostrarte ningún tipo de emoción, eso sería como dar pie a que pienses que hay algo más, cuando no es así.
No está enojado ni siente rencor, simplemente ya arrancó la página y le parece absurdo intentar volver a ponerla dentro del libro.
Sigue volando: Por supuesto, que nadie es la felicidad de nadie. Sin embargo, tu ex ya alzó el vuelo y no piensa volver atrás. Te dejó ahí, en lo que un día fue y ahora sólo está centrado en reconstruir su vida y hacer todas esas cosas que le apasionan. Definitivamente, sus prioridades ya cambiaron.
Los monosílabos: La táctica antigua para levantar un muro con un ex. Antes te preguntaba sobre tu día, le interesaba saber todo de ti y ahora cuando intentas hacer plática te responde con monosílabos. No quiere hablar, está siendo educado y forzosamente, ya no insistas. Si no puedes con la tentación, mejor bloquéalo de tus redes.
Ya no te llama: No hay señal de él, ni mensajes, ni llamadas y mucho menos visitas inesperadas. Los pretextos desaparecieron, ya no siente la necesidad de decir cualquier tontería con tal de volver a verte o escuchar tu voz.
Hay alguien más: Tu ex está tratando de seguir y no puedes culparlo. No es sano que te conviertas en su sombra, no sólo vas a perturbar su estabilidad emocional, también vas a arruinar la tuya. Si sale con alguien más, es tiempo de que empieces a respetarlo.
Una buena decisión: Quizás fue él quien tomó la decisión, quizás tú. Sea como sea, él ya asimiló la realidad y no piensa seguir enganchado a algo que ya fue. No muestra ni una señal de que se sienta arrepentido.
Desaparece de tus redes: Puede que haya tomado la decisión de borrarte de redes sociales o simplemente convertirse en nada. Es decir, ya no reacciona a tus publicaciones y mucho menos a tus fotos.
Ahora eres su ex: Dejaste de ser su bebé o cualquier otro adjetivo dulce. Luego, te llamaba por tu nombre, pero ahora sólo se refiere a ti como su ex. Eso significa que su cerebro lo entendió por completo y está cómodo con ello.
No te quiere cerca: El lenguaje corporal no miente. Los brazos cruzados al verte son señal de que no te quiere más en su vida. Ya no hay ningún tipo de tocamiento mínimo. Simplemente, puso distancia y ya.
Lo sé, es muy doloroso aceptar que alguien ya te sacó de su vida, sobre todo, si sientes cosas por esa persona. Sin embargo, aferrarte a su fantasma sólo te va a amargar la vida, no te empeñes. Date el tiempo de vivir el duelo para soltar y no permitas que nadie minimice tus emociones. Quédate con quien te dé la libertad de llorar, gritar, enojarte, ahí es. Esas personas que nunca te dejan sola, tu red de apoyo es la que te ayudará a volver a levantarte. Sin embargo, tienes que confiar, las grietas del jarrón nunca vuelven a verse igual y menos de la noche a la mañana.
Texto orinal: albertespinola.com © Todos los derechos reservados.