En estudio publicado por la revista Neuropharmacology se reveló que un compuesto de la planta usada para la fabricación del vino tinto, que es resveratrol se trata de un ingrediente protector contra síntomas de ansiedad y depresión.
El resveratrol se haya de forma natural tanto en semillas como en la piel de bayas y uvas, y posiblemente en los cacahuates. Este componente además, ofrece otros efectos positivos para el organismo humano. Marvin Singh, internista y gastroenterólogo, explica que diferentes estudios han arrojado que el resveratrol tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que promueven la longevidad y es un tratamiento potencial para enfermedades severas como cáncer, diabetes o el síndrome de ovario poliquístico.
“El resveratrol es una superpotencia cuando se trata de compuestos a base de plantas. No hay demasiadas contraindicaciones graves o efectos secundarios graves, y hay una enorme cantidad de literatura que sugiere numerosos beneficios para la salud.”
Este componente es una sustancia química que se utiliza como medicina para tratar el colesterol alto, cardiopatías, cáncer y otras condiciones aunque aun no se cuenta con evidencia sólida para apoyarlo directamente sobre su uso. Sin embargo, los estudios que ya se han llevado a cabo apuntan a su eficacia. Lo que hace este componente es expandir los vasos sanguíneos y disminuir la actividad de células importantes en la coagulación de la sangre.
Los posibles efectos son disminución del dolor y la hinchazón de extremidades, reducción de niveles de azúcar en la sangre y lo que ya se ha repetido que ayuda a combatir ciertas enfermedades. Adicionalmente, impide la acumulación de proteínas en el cerebro que pueden fomentar enfermedades como el Alzheimer. En esa misma línea, este compuesto que se obtiene del vino tinto ayuda a prevenir trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Lo que sucede es que tiene efectos neuroprotectores contra la corticosterona, la famosa hormona del estrés, una proteína que en grandes cantidades causa ansiedad y depresión. En investigación en el que se hizo pruebas en ratones se descubrió que el compuesto inhibe la fosfodiesterasa 4, una enzima influenciada por la corticosterona. El resultado es un efecto relajante en respuesta defensiva contra el estrés.
Se puede decir que esta es la razón por la que al tomar una copa de vino te sientes tan a gusto, no es en sí por la bebida sino por el resveratrol que viene consigo. Es capaz de aliviar un estrés severo al tiempo que te protege de trastornos mentales más fuertes que afectan tu vida por completo. Si no hay estrés, la ansiedad y la depresión no se desarrollan.
Ying Xu, profesor de farmacia en la Universidad de Buffalo y parte del equipo de autores del estudio comentó:
“El resveratrol puede ser una alternativa efectiva a los medicamentos para el tratamiento de pacientes que sufren de depresión y trastornos de ansiedad.”
Como ves, una copa de vino puede ser realmente saludable tanto para tu salud física como tu salud mental. Sin embargo, esto no significa que debas esforzarte demasiado en ingerir la bebida, siempre debe ser con moderación; de igual forma el vino sigue siendo una bebida alcohólica con la que debes tener cuidado. Entonces, puedes limitar el consumo a una copa de una buena botella al día para recibir los beneficios potenciales a tu salud.
Tal vez no seas un amante del vino, pero toma en cuenta que el resveratrol puede ser una opción para un futuro antidepresivo.