Las mujeres alfas son fuertes, independientes y hacen que este mundo siga girando; saben cómo agarrar la vida por donde más le duele y toman todos sus asuntos en sus manos sin lamentarse. No es de extrañarse entonces que una mujer alfa prefiera estar sola, invirtiendo su tiempo y energía en sí misma, en vez de estar con un idiota inmaduro que ni siquiera sabe lo que quiere en su vida.
La mujer alfa sabe lo mucho que vale. Además, ella ya sabe lo que quiere en la vida, así que ni se conforma con lo primero que le llegue que no le brinda nada, ni espera que todo lo que desea le caiga del cielo. Ella trabaja duro para hacer que sus metas se cumplan. Sabe cuáles son los deseos más profundos de su corazón y hace todo lo posible por hacerlos realidad ella misma.
Y lo más importante sobra una mujer alfa, es que no permite nunca que un hombre la defina.
Ellas saben que cada persona en este mundo tiene su propio potencial de ser la persona que quiere ser y respetar al mismo tiempo a los demás. Ella abraza su independencia, por lo que nunca será un siervo obediente ni será sumisa a otra persona. Para ella todos son iguales con los mismos derechos y las mismas posibilidades, no se inclina ante nadie.
Lo que sucede es que esa mujer fuerte, luchadora y real no tiene miedo a estar sola. Ha pasado por tantas cosas en su vida que sabe que la felicidad no la da alguien más, la encuentra ella misma. No espera ni tiene expectativas altas de otras personas porque solo ella tiene el poder de decidir ser feliz y bajo qué circunstancias.
La mujer que hoy es alfa, no lo fue en el pasado, pasó por experiencias que la hicieron crecer y darse cuenta de su valor.
Aprendió a reconocer lo que merece y a jamás permitir menos de eso en su vida. Ella sabe que la vida es demasiado corta y ya perdió mucho tiempo con otros idiotas antes. No lo va a volver hacer. Si el que quiere estar a su lado es un hombre inmaduro e inseguro, entonces ella simplemente pasará de él y se enfocará en sí misma.
Ser una mujer alfa no lo logras de la noche a la mañana. Las circunstancias de la vida te van enseñando lo difícil que puede ser. Te enseñan a protegerte, a construir muros de contención a tu corazón.
La mujer alfa se crea cuando se mira en un espejo y ve muchos tipos de belleza, no solo la de su rostro. Aunque haya defectos en su aspecto, adora su originalidad y belleza única. Aunque no sea amada, se ama a sí misma. Aunque no tenga todos los recursos del mundo para conseguir lo que quiere, ella trabaja duro por alcanzar todo poco a poco.
Ella se crea de la oscuridad y la luz que elige tener. Es luchadora incansable que jamás podría permitir tener a su lado a una persona insegura. Ella pasó por mucho y creció demasiado, no va a desperdiciar todo ese gran esfuerzo por alguien que no vale la pena.
Una mujer fuerte contempla la vida con una sonrisa, sin importar por todo lo que ha pasado. Sabe lo que quiere, se quiere a sí misma y quiere lo mejor para ella. Una mujer alfa jamás va a querer estar con un hombre inmaduro.