Quién lo diría, la mujer que hace un tiempo estaba dispuesta a darlo todo por ti, la que se esforzaba para que apreciaras su mejor versión, ¿En dónde quedó? Los mensajes por la mañana desaparecieron, los obsequios también. Ahora eres tú quien tiene que buscar un espacio en su agenda, porque ya le da pereza. Lo entendió todo, una cosa es estar interesada y la otra es perseguir a un amor que no se merece nada. Se cansó de hacer hasta lo imposible, no va a seguir poniendo en juego sus emociones, por algo que no vale la pena. Estas son las razones por las que una mujer no te va a rogar, aunque te ame.
Una mujer que se ama, se respeta y se da su lugar, jamás estará dispuesta a invertir su energía en un lazo poco recíproco. ¿Por qué te tendría que convencer de que es una mujer que vale la pena? Es absurdo, no va a poner en riesgo su dignidad, al contrario, eres tú quien debería abrir los ojos, ella te está honrando con su amor, lo que siente por ti es genuino, pero al parecer no lo notas.
Se va a poner bonita para ella
La ropa, el maquillaje, el perfume, su sonrisa, no tienen como objetivo impresionarte, lo hace para sentirse mejor consigo misma y que cada vez que vea su imagen frente al espejo se sienta orgullosa. Es una mujer radiante, llena de chispa, quizás eso es lo que te enamoró, lo malo es que no te diste cuenta de que conforme avanzaba el tiempo su lado tierno y positivo se empezó a esfumar. Entonces, notó que estar contigo es sinónimo de preocupación, de conformarse con un amor a medias, de callar y de fingir que todo está bien.
Por supuesto, no lo va a negar, se enamoró de ti, tanto que te ama de una manera que seguramente no has experimentado. Sin embargo, prefiere mil veces quedarse con su soledad, que entregarte hasta la última gota de su esencia y que no la valores. Se cansó de ser la que siempre te recuerda los cumpleaños, los aniversarios, las fechas familiares. ¿Por qué tiene que trabajar todo el tiempo para que la tomes en cuenta? Esperar una respuesta la agobia, te guardas tantas cosas que nunca sabe cómo vas a responder. ¿Te das cuenta? Tu compañía desde hace mucho tiempo se volvió un estrés constante.
Esa mujer te ama, pero no te va a rogar, no será la que te pida que la mires, que le digas que es hermosa, que te esfuerces en pintar una sonrisa en su rostro. No va a correr detrás de ti, olvídalo, no es ese tipo de mujer. Si se trata de luchar por la atención de un amor, mejor se marcha. Como dicen por ahí, si tienes que forzarlo no es tu talla, no hay más. ¿Arrodillarse? Ni en tus sueños, puede que haya cosas que le duelan, son muchas las veces que se ha quedado llorando por horas sin contarle a nadie, pero eso no significa que va a permitir que pisotees su dignidad, no te va a suplicar.
Ella se ama a sí misma
Le costó un montón romper con el caparazón que no la dejaba avanzar, el que la hacía sentir inferior y vencer a todas esas inseguridades en su cabeza, ya no puede retroceder. Ella se ama tal y como es, no está dispuesta a convertirse en tu capricho, el que te apetece de vez en cuando y luego lo desechas de la misma manera.
Es cierto, se va a romper, va a experimentar un dolor en lo más profundo de su alma cuando el adiós sea inevitable, pero prefiere eso que vivir al lado de un amor que le hará daño todos los días. No te atrevas a decir que no te ama lo suficiente, porque te ama, pero no más que a ella, y eso es algo que difícilmente vas a entender, hasta que tú también hagas lo mismo por ti.
La vida es así, hay veces en las que no queda más que bajar la guardia e irte, porque si no lo haces firmas un calvario eterno. No vale la pena que rompan tus ilusiones de esa manera. Un hombre que sólo está esperando que te pongas a sus pies y que no mueve ni un sólo dedo por sanar lo que tienen, no es lo que te mereces. Es contado el tiempo que tienes aquí, ¿Por qué desperdiciarlo con alguien así?
Eres una mujer fuerte, inteligente, hermosa, las mujeres como tú no mendigan por migajas, se van en el momento en el que las tratan como si les estuvieran haciendo un favor. Si ya tomaste la decisión, entre más rápido mejor. Confía, te puedes levantar después de una decepción, pero si te quedas, él va a fragmentar tu autoestima y eso sí será más complicado de sanar.
¡Vete a la primera!
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