Quien bien te quiere, te hará volar. Por eso debes olvidarte de él. Veo en tus ojos una mirada cansada de una trágica y estúpida rutina, de dar sin recibir y de no tener voz para decidir en qué momento debéis quereros. No deberías estar cansada de esperar, pero lo estás, y tampoco deberías estar intentando explicarte el turismo emocional al que estás siendo sometida, aunque lo hagas.
No mendigues más, el amor debe ser regalado sin más, no ser rogado. Olvídate de ese alguien que no tiene el valor de dejar sus miedos de lado, de ese para el que solo eres un juego. No regales tu tiempo a aquel que no quiere una estabilidad, ni al que te quiere a ratos, que no ama lo que hacéis y que no es capaz de definirte.
Olvídate de él, no mereces estar cansada por alguien que solo promete y regala bonitas palabras dentro de una cama. Aprende de tu ingenuidad, de la visión pervertida de ti misma a la que has llegado y de haber confiado en alguien a quien solo le importa sí mismo. Y agradece haber llegado a este punto, el punto en el que tienes el suficiente valor para dejar de esperarlo, para creerte que tu vales mucho más que lo poco que recibiste de él y para exigir y exigirte más en un futuro.
No debes sentir la obligación de enseñar a nadie cuando es el momento de dejar de jugar, y mucho menos cuando es contigo. Ni esperar a alguien que solo tiene excusas baratas y argumentos de baja calidad, y sobre todo del que te has aburrido.
Así que sal de ahí. Vuelve a quererte, porque si no lo haces tu nadie lo hará por ti. Devuélvete tu vida, y tomas las riendas de ella. No importa si nadie más cree en lo que estás haciendo, solo necesitas tu aprobación. Busca alguien que te haga volar muy alto, sin tener que pedírselo.
Edición y publicación: Albert Espinola Todas las imágenes de We Heart It